Alba

Publicado domingo, 5 de mayo de 2024

13d

INFJ

Virgo

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Día de campo

Tengo piedras hundidas en el corazón de aquella vez que se me clavaron en los pies cuando atravesábamos el arroyo descalzos. Las algas se escurren entre mis dedos y su viscosidad me produce cosquillas nerviosas que acompañan a los escalofríos del agua helada que asciende hasta mis rodillas. Me diste la mano y recibí un torbellino de sensaciones, cálidas y punzantes, que bailaban al ritmo de mis pies desnudos que corrían colina abajo. Hacía piruetas entre la hierba alta, acariciaba las flores, olía la tierra húmeda y escuchaba los berridos de las ovejas como si de la más sublime orquesta se tratase. Cuando me fatigaba de danzar al compás de las plantas sacudidas por el viento, te buscaba y me encontraba a mí misma reflejada en tu mirada. Esferas de alabastro que en sus sutiles grietas esconden los misterios del universo; desearía saber tantas cosas de ti, mas no creo que exista el tiempo suficiente para descubrir todas esas maravillas. Me conformo con observar la luz del sol proyectada en tu piel serena, que todo lo siente, y que con un simple roce despierta mis sentidos. Somos cómplices del crimen más antiguo: desear lo intangible, anhelar lo imposible, intentar robar la eternidad del amor que poseen los besos fugaces. Quise arrancarte de mis recuerdos para conservarte en mi presente, pero los relojes se derriten y las imágenes se deshacen en arena de una playa que nunca pisamos, aunque en un sueño soñé que recorríamos juntos. Me quedo con los graznidos desesperados de las aves en primavera, la alambrada de espinas que me desgarró la ropa y las hormigas furiosas que trataron de devorar mis carnes; ya que nada de eso fue capaz de perturbar mínimamente la complicidad de las caricias ni la sincronización de nuestra respiración. A veces desearía volver a esa tarde idílica, repetir cada uno de los besos, regresar al mismo sendero… Sin embargo, entonces perdería su magia, dejaría de ser una experiencia única, se convertería en un acto cotidiano, y yo adoro la exclusividad de lo vivido y la intimidad de nuestros secretos. Te invito a crear otro suspiro de eternidad en el futuro.