Gustavo

Publicado lunes, 20 de mayo de 2024

24d

ISFJ

Tauro

2

3

Aún en Febrero 2021

Luego de pasar por ese primer dolor y quedarme todo el día en casa, llegó el siguiente día en el cual uno se tiene que sobreponer a la situación y continuar porque el tiempo no se detiene. Al día siguiente tocaba trabajar, aún en tiempo de pandemia yo tenía un trabajo presencial en un call Center, lo malo era que era amuy estresante tratar con cliente críticos de cierta empresa de telefonía y otros servicios española, me daban a mi solo esos clientes y ya llevaba un tiempo así pero no renunciaba por un tema de necesidad, con lo ocurrido y sumando esa presión, estrés y demás cosas, mis animos estaban por los suelos, por lo cual mi mirada estaba solo apagada, los escasos compañeros que tenía en el trabajo estaban en otros turnos o simplemente llegaban antes que yo y no estábamos cerca. De cierta forma era mejor para mí el no tener cerca a nadie, por lo cual siempre elegía un lugar apartado donde estuviera solo y es como empezaron a pasar los días lúgubres sin ánimos de nada, de vez en cuando hablaba con mis compañeros, me daba igual casi todo y comia mi almuerzo frío ya que incluso me daba pereza calentarlo, poco a poco dentro de mí empece a construir un muro, una voz similar a la mia retumbaba en mi cabeza diciendo "te dije que no necesitábamos a nadie, podemos hacerlo solos y nadie es mejor de lo que valemos, las personas mienten, los ojos mismos con ese instinto de habilidad única nos protegen y no nos podran hacer mas daño" y empece a creer que era lo mejor, solo quedarme con los amigos que ya tenía, ya que en ellos podía confiar ciegamente. "No necesito a nadie" es lo que ya se acentuaba en mis pensamientos y creencias, empezaba a ver al resto que era verdad lo que empezaba a creer todos mienten, la mayoría comparten un patrón de comportamiento porque solo siguen tendencias y no son reales ni fieles a si mismos, poco a poco lo empezaba a notar más y más. Llegó el siguiente sábado nuevamente aún triste y lúgubre me senté en un lugar muy apartado, que incluso habiendo muchos lugares disponibles podía ver la mirada de desprecio tanto de hombres y mujeres al verme y preferían irse a otro lado, solo me daban rabia de ver qué no estaba equivocado con mis pensamientos, llegó una vez más la hora de comer me acurruque como pude puse mi celular sobre el escritorio para ver mi anime de aquel día y jamás imaginé lo que vería, empecé a comer me puse lo audífonos y... "Oh el Shingeki no kyojin ¿Qué tal está el capítulo de hoy?"... Todo lo que construía en mi mente, todo aquello de lo que desconfiaba, todo aquello que empezaba a aborrecer, todo ese muro para protegerme se derrumbó en un instante. Al voltear a ver había alguien con una sonrisa muy amigable y bonita, con una luz, brillo y magia única que al parecer solo yo podía ver y que en definitiva no se parecía en lo absoluto al resto, sentí en ese instante como todo volvió a tomar color y sentido, sentí como si se detuviera el tiempo, entonces en ese momento la conocí.