Floydano

Publicado viernes, 29 de marzo de 2024

2m

ESFJ

Cáncer

Borrachera

En una competencia de borracheras probablemente pierda en primera ronda, sin embargo, recuerdo una en particular extraña, es una borrachera que pudo o no pudo pasar, pero está ahí en el borde de cada ladrillo de mi memoria. Estoy bebiendo mucho borgoña para un dieciocho de septiembre, es mis primeros años de tomar con permiso, estoy ahí tomando y cantando y me siento con mi padre, y me habla de otra borrachera mía, te acuerdas cuando chico tomaste Martini y pensaste que era limonada y tarde nos percatamos que habías bebido más de un vaso. Ya era tarde cuando hablabas como un pequeño borracho que reclamaba porque los dibujos animados duraban tan pocos minutos o porque no enseñaban banderas y geografía en el colegio, eras chico, segundo básico, tal vez menos, porque llorando me confidenciaste que cuando escuchaste la palabra Oración en Castellano pensaste que era rezarle a un Dios al cual nunca creíste. Yo me acuerdo de tu borrachera me decía, mientras más bebía el borgoña dulce que había, luego me fui a la casa de una amiga y bailamos The Cure en ropa interior y dormimos y despertamos sin saber que había pasado, sus papás estaban en el Quisco y le habían dejado encargada de su casa. Nos encontramos por casualidad en la feria, hablamos un rato y nos pusimos de acuerdo, bebimos vodka con naranja mientras bailábamos, recuerdo que me pintó los ojos color negro y envidió mis pestañas, yo recuerdo su piel y el sabor de algo distinto. Cuando desperté, y esto lo juro, estaba en la fiesta de la empresa en Espacio Riesco, cuatro o cinco años después de esos primeros vodka con naranja, había bebido muchos whiskys y yo nunca he sido un buen o mal bebedor, un bebedor inexistente. La borrachera no sé si existió, o si algunas de estas borracheras hayan existido. Sólo recuerdos vagos, solo inciertos.